Raining blood

CLUB HORROR

El sábado 3 de mayo fui con Lucas a una venta de garaje de la marca Club horror. El día que yo pensaba que iba a ser lo mejor (porque me iba a comprar ropa) terminó siendo una odisea. Paso a explicar: ya de por si Baru nunca apareció en el lugar de encuentro así que después de esperarla 1 hora y media aproximadamente decidimos ir porque lógicamente era solo ese día la venta y no nos la queríamos perder. Lucas me dijo que nos tomemos el 343 que nos dejaba cerca, lo cual primero no nos acordábamos el nombre de la calle, así que tuve que llamar a mi mama para que me lo diga. Apenas nos subimos al colectivo preguntamos si nos dejaba en ese lugar, pero no. Así que después de hacer 3 cuadras nos bajamos, decidimos tomarnos el 78 que nos dejaba antes del puente (que digamos que era un poco peligroso de pasar caminando a las 8 de la noche) pero nuevamente nos olvidamos de la calle así que entramos a la peluquería que gracias a dios había gente mayor para decirnos las calles y que nos indiquen que colectivos y como llegar. Así fue nos tomamos el 78 antes del puente con la indicación de una señora con un hijo menor diciéndonos donde teníamos que bajarnos, después de esperar al 146 para cruzar el maldito puente con un frío congelante, caminamos 3 cuadras para luego preguntarle a un panadero como hacíamos para llegar a la calle biarritz nos dijo , caminen 3 cuadras para adentro hasta llegar a la altura que quieren llegar después caminen 3 cuadras mas y después doblen a la derecha, otra vez con nuestra amnesia referente nos olvidamos la altura. Así que en la oscuridad que proporcionaba un árbol llamamos a baru para pregúntale bien la dirección, estábamos enfrente, entramos, olor a marihuana, gente buena onda, que nos invitaron a digamos la fiesta que estaban haciendo, pero al ser los únicos desconocidos, no estábamos cómodos, compramos y nos fuimos. La odisea no había terminado, caminamos hasta la av. anterior que sinceramente no me acuerdo del nombre de tanto maldecirla. Caminamos hasta llegar al repito maldito puente, nunca llegamos. Hasta que decidimos preguntarle a un señor si estábamos muy lejos de este puente, y si lo estábamos, unas 15 cuadras, las piernas desgastadas de tanto caminar. Finalmente llegamos cruzamos el puente, y el 87 nos llevo hasta nuestras casas. A mi me dejo en san martín , y de hay me tenia que tomar el 161 que me deja por cierto en la puerta de mi casa, una hora y media espere al endemoniado 161 y después de salir a las cinco de la tarde llegue a las once treinta a mi hermoso y cómodo hogar já. Todo el viaje Lucas.